7/20/2008

Relámpago

El olor de las personas me atrae, el olor a carne fresca, mas allá de aquel perfume que pose en sus cuellos. Como el tuyo por ejemplo, ese que dejó delirando entre la gente.
Una mezcla de sensaciones que hizo de mi piel un hielo como derritiéndose entre tus labios tan deseados.

Me sentía perdida, fue cosa de segundos. Estuve inconciente y con ansias de devorarmelo todo, y sin que nadie distrajese la atención que había puesto en tí, no intenté más que seguir el aire que perseguía tu cuerpo entre p a s o s y p i s a d a s a la distancia, tu maldito e infame cuerpo que me enloqueció por una eternidad