Paradoja

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Realmente es como si todos los días lloviese, & no culpo a la lluvia.
Ella no moja siempre de la misma forma.
Es como si todos los días naciera denuevo & no cambiase nada,
Porque mi cuerpo no es éste que se moja con la lluvia.
Mi cuerpo es el que está más abajo de las carnes que me cubren.
Aquel que se genera a mitad de cada sueño, y que la lluvia no alcanza con sus húmedos brazos.

Realmente es como si todos los días lloviesen partes de mi cuerpo
Que se deshacen incluso antes de caer al polvo.

Entonces no existo.
Entonces,
Sigo naciendo de la peor forma.

Leer nadie puede

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Yo solamente.
Yo denuedo, pero inciertamente.
Puedo ser, vengo, me resbalo, he vivido así
como en una casa sin entradas ni salidas.
puedo respirar en consecuencias y bajo el agua, encima en contra y a favor de mi naturaleza puedo hacerlo, seguramente me ha sido facil, seguramente es una mentira.
Puedo, pero no me interesa. No puedo, lo que debería poder, puedo solamente
retorcerme a mí y a mí misma. Puedo hacerlo sí, a solas o acompañada de vida o
inerte,que importa si es esto y aquello. Puedo, y no debería.
No asemeja a mi nombre, después de todo, el nombre es la primera puerta donde con el otro nombre se logra el primer encuentro metafísico, o físico si es que resulta velozmente detestable.
El nombre, y que demonios me interesa el nombre que me otorgaron. El problema
Es que terminas perdiéndote como Hansel & Gretel en un bosque donde sólo te reconocen
por ser un número compuesto por nueve dígitos y un guión que no sé bien si es guión, quizás se cambió el nombre también.
Esto es como una broma, una larga y extensa broma, malísima.
Que, quién la cuenta puede ser visto por todo ese joder que se llama ''el resto'',
menos él mismo.Y tiene que verse en el espejo el muy imbécil, quién lo diría.
Inciertamente yo, pero denuevo, solamente yo.
he vivido así sin entradas ni salidas, como en una casa donde vengo, puedo ser
y me resbalo. Me ha sido fácil seguramente, puedo hacerlo a favor, encima y en contra
de mi naturaleza. es una mentira pero no me interesa retorcerme a mí misma y a mí acompañada de esto y aquello, a solas con la vida. Debería y no.
Después de todo, no asemeja a mi nombre, ni a la primera puerta donde resulta velozmente detestable el primer encuentro físico o metafísico.
El problema es que Hansel & Gretel siempre supieron el precio de perderse, y no les importó si el camino consigo les podría haber borrado definitivamente sus nombres.
Malísima, broma extensa y larga como lo que es esto. Esto mismo, quién la cuenta.
Quién puede ser no-visto por sí mismo como ''el resto'', ese joder.
Y tiene, el muy imbécil, verse inciertamente, constantemente en el espejo.
Y ahí vuelvo a estar, yo denuevo, pero soñando la mejor de mis pesadillas.