1/26/2010

Perfectamente esporádico



La grandeza de saber que nadie es dueño de la verdad,
me hace libre dentro de todo este caos, dentro de todo este caldo de serpientes.
Soy mejor que aquel, al que le depositan toda su fé.
Soy mejor, mucho mejor,
y tienen todo el permiso para tenerme envidia.

1/19/2010

Filtrandome

Considero dos de las peores cosas que te pueden suceder cuando te fumas un cigarro:

Estás es tu momento más relajado, inhalando todos esos tóxicos salvavidas, mientras lees la misma frase de siempre y ves la misma imagen de algún jodido humano como recompensa estampado, y te entra humo en los ojos.
Es de lo peor. Es humillante, y como si el cigarro se riese mientras se consume.

La segunda peor situación, es cuando te ríes del imbécil de la caja, o con alguna otra situación chistosa que a mí no me interesa, y habías justo inhalado hasta lo más profundo.
Es un buen dolor... Merecedor. Reirse con los pulmones impregnados de humo, vaya intelecto.

El cigarro es como el amor; es un muy buen placer, y mientras lo consumes es de las mejores sensaciones. Hasta que se te acaba el cigarro, porque estás jodido también, como el protagonista de la caja, y te das cuenta que fue una de las peores imbecilidades que pudiste hacer.

Sin mencionar el olor que te deja en las yemas de los dedos,
sin mencionar el olor que dejas cuando caminas por la calle,

simplemente, repugnante.