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Hoy no es mi intención escribir prosa lírica ni mucho menos esperar a que todos los posibles den un minuto de sus vidas para leerme.
No es primera vez que me sucede, y es que si así fuese estaría muy al grado de otros entes escasamente importantes en mi existencia.
Me inquieta, cómo los humanos nos definimos y cómo actuamos, en consecuencia, distinto a nuestra visión primaria de definición.
Me parece curioso aquel momento, cuando digerimos la primera idea que se nos vendría a la cabeza al oír o pronunciar el término “ser humano”.
De manera imparcial, primero que nada, se nos viene a la cabeza esa vaga imagen de homo sapiens en dicho proceso evolutivo que nos ha enseñado la ciencia e historia a través de los tiempos. Aunque algunos no memoricemos con exactitud todos los ciclos determinados, me causa gracia que hasta cambiemos de vez en cuando alguna etapa por otra menos lógica, pero aun así más realista, como la del personaje simio sentado en un ordenador. Podríamos viajar así por una diversidad de sinónimos y significados absurdos: humano como reflejo de racionalidad, inteligencia, superioridad, capacidad evolutiva o también dichoso de verdades obtenidas mediante la ciencia.En la RAE al tipear “humano” me lanza las siguientes definiciones:
humano, na.
(Del lat. humānus).
1. adj. Perteneciente o relativo al hombre.
2. adj. Propio de él.
3. adj. Comprensivo, sensible a los infortunios ajenos.
4. m. Ser humano.
5. m. pl. Conjunto de todos los hombres.
Si no me creen, compruébenlo.
Qué gracioso. ¿Entenderán los responsables qué es lo que significa “definición” realmente? ¿Dónde está la Real Academia Española de la que todos conocen y comentan?
1. Perteneciente o relativo al hombre: No tenía idea que nos definíamos todas/os como “hombre”; relativo a él, ¿algún ejemplo de relatividad aparte de la teoría que nos aporta Einstein?
2. Propio de él: Esto sí me impresiona; supongo que si algún hombre define algo como propio de sí y para sí, lo que sea, eso en cuestión, se volvería humānus.
3. Comprensivo, sensible a los infortunios ajenos: Esto me sobrepasa, preferiré definirlo a mí modo más adelante.
4. Ser humano: vaya definición de ser.
5. Conjunto de todos los hombres: Sin comentarios.
La parte que más me agrada es buscar “ser humano” en el diccionario de la RAE, pues me otorga lo siguiente:
Aviso
La palabra ser humano no está en el Diccionario.
Gracias diccionario, me has dejado al fin reflexionar.
Y pues reitero, no es primera vez que me sucede; mi mente se dispara al pensar en toda esa masa de humānus creyente de atributos que alguno que otro jamás ha tenido. “Ser humano”, nadie podría tener ni menos obtener alguna definición exacta.
Sería como definir algún color. Y el peor de ellos, que por suerte no existe más que en nuestra existencia definitiva.
Está bien, entiendo. Errar es humano; pero hasta qué punto ¡demonios!
Un ejemplo que procede a mi gracia, inquietud, enojo, cómo quieran llamarlo, es la capacidad que tiene el “hombre”, día a día, de generar daño y odio en masivas cantidades alrededor del, no muy nuestro, planeta.
En diversos ámbitos, incontables e inimaginables para mí.
Y un punto, en que este debate en mi interior explota y me supera en todas mis obsesivas perspectivas, es cuando el ser humano se atribuye el PODER, y sin ningún ínfimo escrúpulo, de castigar y maltratar deliberadamente a un animal. Fuera de todas esas graciosas definiciones aportadas por la RAE, esto sí que me descompone. Vaya que me descompone en este resumido punto de mi debate interno.
Aquí es dónde todos esos significados se van de regreso por el mentiroso rio de donde nacieron. Dónde, díganme, están esas palabras que suenan bien al oído narciso de cualquier semejante: la inteligencia, racionalidad o lo mejor de toda esta descomposición, la capacidad de poseer sentimientos.
Me abstengo de categorizarme entre las “mejores personas”, pero al menos, soy consciente de detenerme un segundo y darme cuenta que estamos equivocados al atribuirnos tanto, siendo que hacemos tan poco, o en conclusión nada…
Y mi ira se concentra ahí, donde encuentro el punto exacto de exactitud causal de toda esta catástrofe que pisa la tierra. Donde asumo razón de que no soy la única que reflexiona.
¿Qué significamos entonces? ¿Qué nos creemos con todo esto?
Vaya superioridad, vaya sentimientos y náuceas.
Más allá de un diccionario virtual, más allá de la ciencia o de las verdades que poseamos de momento, muchos nos hacemos los ciegos. Pues, Lo estoy viendo todo, explícitamente todo frente a mis ojos.
Y no puedo hacer más que disgustarme en silencio, escribir en silencio. Mientras explotan en mí los peores sentimientos humanos, donde algún infierno imaginario alimenta sus entrañas, y en el cual enviaría a todos esos parásitos, y a mí, y a tí, por no actuar. no hacer nada, Absolutamente nada.
Hoy no es mi intención escribir prosa lírica ni mucho menos esperar a que todos los posibles den un minuto de sus vidas para leerme.
No es primera vez que me sucede, y es que si así fuese estaría muy al grado de otros entes escasamente importantes en mi existencia.
Me inquieta, cómo los humanos nos definimos y cómo actuamos, en consecuencia, distinto a nuestra visión primaria de definición.
Me parece curioso aquel momento, cuando digerimos la primera idea que se nos vendría a la cabeza al oír o pronunciar el término “ser humano”.
De manera imparcial, primero que nada, se nos viene a la cabeza esa vaga imagen de homo sapiens en dicho proceso evolutivo que nos ha enseñado la ciencia e historia a través de los tiempos. Aunque algunos no memoricemos con exactitud todos los ciclos determinados, me causa gracia que hasta cambiemos de vez en cuando alguna etapa por otra menos lógica, pero aun así más realista, como la del personaje simio sentado en un ordenador. Podríamos viajar así por una diversidad de sinónimos y significados absurdos: humano como reflejo de racionalidad, inteligencia, superioridad, capacidad evolutiva o también dichoso de verdades obtenidas mediante la ciencia.En la RAE al tipear “humano” me lanza las siguientes definiciones:
humano, na.
(Del lat. humānus).
1. adj. Perteneciente o relativo al hombre.
2. adj. Propio de él.
3. adj. Comprensivo, sensible a los infortunios ajenos.
4. m. Ser humano.
5. m. pl. Conjunto de todos los hombres.
Si no me creen, compruébenlo.
Qué gracioso. ¿Entenderán los responsables qué es lo que significa “definición” realmente? ¿Dónde está la Real Academia Española de la que todos conocen y comentan?
1. Perteneciente o relativo al hombre: No tenía idea que nos definíamos todas/os como “hombre”; relativo a él, ¿algún ejemplo de relatividad aparte de la teoría que nos aporta Einstein?
2. Propio de él: Esto sí me impresiona; supongo que si algún hombre define algo como propio de sí y para sí, lo que sea, eso en cuestión, se volvería humānus.
3. Comprensivo, sensible a los infortunios ajenos: Esto me sobrepasa, preferiré definirlo a mí modo más adelante.
4. Ser humano: vaya definición de ser.
5. Conjunto de todos los hombres: Sin comentarios.
La parte que más me agrada es buscar “ser humano” en el diccionario de la RAE, pues me otorga lo siguiente:
Aviso
La palabra ser humano no está en el Diccionario.
Gracias diccionario, me has dejado al fin reflexionar.
Y pues reitero, no es primera vez que me sucede; mi mente se dispara al pensar en toda esa masa de humānus creyente de atributos que alguno que otro jamás ha tenido. “Ser humano”, nadie podría tener ni menos obtener alguna definición exacta.
Sería como definir algún color. Y el peor de ellos, que por suerte no existe más que en nuestra existencia definitiva.
Está bien, entiendo. Errar es humano; pero hasta qué punto ¡demonios!
Un ejemplo que procede a mi gracia, inquietud, enojo, cómo quieran llamarlo, es la capacidad que tiene el “hombre”, día a día, de generar daño y odio en masivas cantidades alrededor del, no muy nuestro, planeta.
En diversos ámbitos, incontables e inimaginables para mí.
Y un punto, en que este debate en mi interior explota y me supera en todas mis obsesivas perspectivas, es cuando el ser humano se atribuye el PODER, y sin ningún ínfimo escrúpulo, de castigar y maltratar deliberadamente a un animal. Fuera de todas esas graciosas definiciones aportadas por la RAE, esto sí que me descompone. Vaya que me descompone en este resumido punto de mi debate interno.
Aquí es dónde todos esos significados se van de regreso por el mentiroso rio de donde nacieron. Dónde, díganme, están esas palabras que suenan bien al oído narciso de cualquier semejante: la inteligencia, racionalidad o lo mejor de toda esta descomposición, la capacidad de poseer sentimientos.
Me abstengo de categorizarme entre las “mejores personas”, pero al menos, soy consciente de detenerme un segundo y darme cuenta que estamos equivocados al atribuirnos tanto, siendo que hacemos tan poco, o en conclusión nada…
Y mi ira se concentra ahí, donde encuentro el punto exacto de exactitud causal de toda esta catástrofe que pisa la tierra. Donde asumo razón de que no soy la única que reflexiona.
¿Qué significamos entonces? ¿Qué nos creemos con todo esto?
Vaya superioridad, vaya sentimientos y náuceas.
Más allá de un diccionario virtual, más allá de la ciencia o de las verdades que poseamos de momento, muchos nos hacemos los ciegos. Pues, Lo estoy viendo todo, explícitamente todo frente a mis ojos.
Y no puedo hacer más que disgustarme en silencio, escribir en silencio. Mientras explotan en mí los peores sentimientos humanos, donde algún infierno imaginario alimenta sus entrañas, y en el cual enviaría a todos esos parásitos, y a mí, y a tí, por no actuar. no hacer nada, Absolutamente nada.
Y tú me sigues criticando,
Y el cólera me acompaña entonces…
Y el cólera me acompaña entonces…
